lunes, 7 de enero de 2013

Regalos de Reyes

¡Hola holaaa!

Entre una cosa y otra (para qué aburriros), los Reyes Magos me han pillado muy muy pobre. Como además de paupérrima soy optimista hasta la exasperación (o eso me gusta creer), me resisto a renunciar a la ilusión de los regalos. ¡¡¡Con lo que me gusta ver la cara de la gente cuando los abren!!! En resumen: este año, con presupuesto casi nulo y un pacto tácito de N-R (No-Regalos) en la familia, me he puesto manos a la obra con las manualidades una vez más.

Y esto es lo que ha resultado :)





Para hacer un regalo pobre (pero original y personalizado) como éste, necesitáis: 

- Una taza blanca (esta de IKEA me costó 1,55, pero tienen hasta por 0,75 :)

- Pinturas acrílicas.  No hace falta que compréis un gran bote de cada color, hay paletas con tubos de varios colores. Las conseguiréis en tiendas de manualidades (o en cualquier todo-a-100, por una miseria).

- Dos o tres pinceles. Seguro que tenéis alguno del Pleistoceno por casa. Si solo vais a hacer dibujos como éstos que he hecho yo, con dos (uno fino para los detalles y otro más mediano para los rellenos) es suficiente. Si queréis pintar la taza completa (por ejemplo pintar todo el fondo) quizás uno más grueso os sea más práctico. 

- Golosinas a gusto del destinatario.

- El envoltorio final que elijáis.


Y manos a la obra: 

1. Elegís un diseño. Yo he elegido a Totoro, pero podéis buscar un diseño de flores, Los Fruitis, rayas, topos, el nombre de la persona a la que vayáis a regalársela... lo que os de la gana, dependiendo de para quién sea y de vuestras dotes artísticas. Si no se os da muy bien pintar, elegid un dibujo plano (sin sombreados), que son más fáciles de copiar. También podéis pintar los contornos básicos con un lápiz antes de empezar, para al menos ubicar las formas y tantear las proporciones. 

2. Los acrílicos son muy sencillos de utilizar: sólo tened a mano algún bastoncillo de algodón, un trapo o papel y un vaso con agua. Si os salís es tan fácil como borrarlo con el paño o el algodón húmedo. Se seca bastante rápido y se puede pintar un color sobre otro corrigiendo errores anteriores. Sólo un aviso: el rojo generalmente emerge/traspasa en el "paso 3" (horno), así que si es posible evitad pintar sobre el rojo porque os alterará los colores finales. Evitad también el borde de la taza (la que pega con los labios al beber), ya que estas pinturas no son aptas para el consumo.

3. Una vez terminada vuestra obra maestra, dejadla secar unas horas. Cuando está bien seca, metedla al horno a 120º, unos 20 o 30 minutos. Ponedla dentro cuando el horno esté frío todavía, y cuando haya pasado la media hora dejadla dentro hasta que esté bastante fría, ya que el cambio brusco de temperatura puede romper la taza.

Y ya está: a partir de ahora el diseño de la taza resiste el agua :) Sólo queda rellenar con chucherías (si podéis encontrar Papás Noeles de chocolate, Reyes Magos o diseños navideños similares para aderezar, mejor que mejor), cubridlo con papel de regalo rojo o dorado, (¡o ambos!), un lazo y... ¡listo!


Si contáis con más presupuesto, podéis hacerlo con pinturas cerámicas, que resisten mejor el uso, e incluso darle una capa de barniz cerámico al final, para conseguir un acabado brillante. 

Pero eso en mi caso, ya será otro año :)


¡Felices Reyes a todos! :)

2 comentarios:

  1. Parece que tienes un corazón que merece la pena.
    Y te gusta Sabina. Dos buenas señales.
    Un beso. Buenas noches.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Espero no merecerme ninguna pena! ¡Jaja! A quien no le guste Sabina es que nunca lo ha escuchado, Aprendiz :)

      ¡Buenas noches a ti tambien!

      Eliminar