lunes, 10 de enero de 2011

¡Verde, verde, verde!

Jejej, con tanta novedad últimamente, he decidido acometer una tarea que hace tiempo que era ya necesaria, mas bien... como decirlo... inaplazable. ¡Pero lo he cogido con ganas! :) Me gustaría hacer algún otro cambio, pero mi cuarto (mi nido, mejor dicho) no dispone de los metros cuadrados suficientes para realizarlos sin quemarse las neuronas. Los tendría, si no ocupase toda una pared y una considerable profundidad un TREMENDO armario empotrado, del que utilizo una mísera tercera parte... pero ahí está, empotrado. También me gustaría quitar el gotelé, pero ya he visto que es una historia, asi que el gotelé se queda y no se hable más.

¡¡No importa, no importa!! (sacudo la cabeza para sacudir los problemas). ¡Algo se me ocurrirá! De momento, he cubierto con masilla todos los cráteres de la pared (lo pedían a gritos hace décadas, pero nadie los escuchaba), tengo todos los muebles acorralados y cubiertos con plástico, los bordes con cinta de carrocero, la ropa vieja lista para la batalla y lo más importante... ¡¡LA PINTURA!! 



¡¡¡Verde, verde, verde!!! :) ¡Más de lo que parece en la foto, a decir verdad! He pintado un trocito de pared para ver el color y es BASTANTE verde, pero era el penúltimo tono de verde más claro, y el último casi me parecía blanco con un ligero tono de verde. A ver cuando se seque, que dicen que los colores oscurecen un poco.

Cuando termine de secarse la masilla de rellenar agujeros, ¡a pintar! (yo creo que empezaré esta noche, o como muy tarde mañana por la mañana). Y después acometeremos las siguientes tareas: planear qué hago con los muebles y comprar un bonito vinilo decorativo :) Abajo de mi casa hay una tienda de muebles de madera que te los hacen y te los venden a pelo, sin pintar ni barnizar... pero bueno, calma, ¡que aún no he pintado! XD

¡Besoooosss!

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